La apreciación de la realidad de muchas personas se confunde con la ilusión de un deseo, muchas veces escondido en el subconsciente que le lleva a vivir algo que está fuera de la realidad. Uno de estos casos es la felicidad que se confunde con pasarlo bien. Esa es la base del entretenimiento que proporciona el ocio de hoy: impresiones cada vez más fuertes que te hagan vivir un mundo paralelo para que no pienses en tu infelicidad.
La palma de esta tendencia, fruto del nihilismo posmoderno, es la pornografía. Nunca en la vida había sido tan fácil y barato acceder a la carne cruda. Y, cuando digo fácil, es que es tan fácil como ser poseedor de un smartphone, herramienta a la que acceden con rango de propiedad cada día más niños y niñas, cada vez más jóvenes. Se ha convertido en el regalo estrella de papás y abuelitos cándidos para las Primeras Comuniones -que las tenemos a la vuelta de la esquina-, Reyes Magos o final de curso. Da como resultado que el 6,9% de los niños de 9 a 10 años puedan chatear y que a los 12 años, el 75,1% también lo hagan, y un 91,2% a partir de los 14. Es absurdo por parte de los adultos, por peligrosa y por innecesaria, exponer a los menores a ciertas experiencias de las que desconocemos sus consecuencias. Y no lo digo yo, también los sexólogos de prestigio avisan contra estas tendencias tan modernas y tecnológicas. Si nos llevamos las manos a la cabeza cuando se pretende dar cancha amplia a grupos LGTB, donde les hablan de la libertad de género y el uso en barra libre de su cuerpo y el ajeno, siempre y cuando haya consentimiento… ¿Por qué no vemos el peligro de este regalo envenenado? Y no está de más recordar, que ese cacharro se considera como un terreno privado donde conversaciones, visitas a sitios, app y juegos, quedan ocultos a sus padres, aunque sean ellos quienes paguen la factura.
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Libro recomendado
BDF -Bienestar Digital Familiar de José María Corbí. Si reconocemos que la ventana por donde se cuelan aquellos que no deseamos para nuestros hijos precisamente es el móvil o celular, la tableta o el ordenador, este libro es imprescindible. Escrito por un padre de familia que se dedica profesionalmente al marketing online y que sabe qué hacer y qué decir para evitar en la medida de lo posible los encuentros de nuestros hijos con el otro lado de sus pantallas. Un libro magníficamente estructurado con gráficos y cuadros muy pedagógicos, que enseñan a padres, madres, orientadores escolares, tutores, etc… porque abordan las principales preocupaciones relacionadas con la “vida digital” posibilitando que, al terminar la lectura, sean conscientes de a qué se enfrentan.
Lo primero felicitar a todos los padres en este día tan señalado para ellos. Y por esta razón traemos este artículo de Álvaro Lucas a raíz de la traducción de este libro: How to Raise Kind Kids. Thomas Lickona, en este libro hace un retrato de los padres con una autoridad clara, que combina razonamientos con cariño.
Las cinco claves fundamentales son las siguientes:
1. Tienen claros algunos principios de actuación de acuerdo con los valores de la familia.
2. No permiten ninguna contestación irrespetuosa, ni en el tono ni en el contenido.
3. Se toman en serio las cosas pequeñas de los hijos.
4. Enseñan disciplina de un modo en que los hijos asuman la responsabilidad de sus actos.
5. Supervisan con delicadeza.
Si las normas están claras y razonadas desde el principio, los hijos entienden que no son arbitrarias.
¿Por qué ser buenos? ¿Por qué hacer el esfuerzo de desarrollar un carácter amable? ¿En qué consiste la verdadera amabilidad? Son preguntas que plantea Thomas Lickona en su libro How to Raise Kind Kids. Ser una persona con carácter significa tratar de ser la mejor persona que se puede ser, pero teniendo claro que dar lo mejor de sí no significa ser perfecto. (por Álvaro de Lucas)
How to Raise Kind Kidses el resultado de toda una vida dedicada a la educación del carácter. Lickona, especialista en psicología del desarrollo, es el director y fundador del Center for the 4th and 5th Rs (Respeto y Responsabilidad) en la Universidad del Estado de Nueva York.
(Artículo publicado en Aceprensa)
No se trata de promover constantemente acciones externas, sino acciones motivadas por una actitud interior de preocupación por la felicidad de los demás
En este libro sostiene que la amabilidad no es simple cortesía, sino el fruto de la decisión de querer hacer el bien y del ejercicio de una serie de virtudes. Como decía Aristóteles, “llegamos a ser buenos haciendo el bien”. Por eso, los padres deben convertirse en los entrenadores del carácter de sus hijos, ayudándoles a convertir ciertos comportamientos en hábitos. Y una parte importante de la labor de un entrenador del carácter es saber hacer todo esto en el momento adecuado.
La amabilidad como actitud.- En un discurso dirigido a un grupo de estudiantes de la Universidad de Syracusa, el escritor estadounidense George Saunders les propuso que pensaran a qué personas recordaban con un cariño profundo, contestando él mismo que seguramente les vendrían a la cabeza aquellas que habían sido especialmente amables con ellos. Pues todo aquel que se precie de ser un buen padre quiere que sus hijos sean recordados así.
Los padres quieren que sus hijos sean buenas personas, que sean felices, que tengan amigos; que descubran sus talentos, el sentido de sus vidas y que logren cierto nivel de éxito en aquello que se sientan llamados a llevar a cabo. Pero el éxito será hueco si no tienen un buen carácter.
Si nos preocupamos de verdad por fomentar la amabilidad, encontraremos la manera de proporcionar estructuras de apoyo que ayuden a los niños a superar tendencias sociales negativas y a desarrollar una comunidad que tenga sus propios medios para que nadie quede fuera de ella. No se trata de promover constantemente acciones externas, sino acciones motivadas por una actitud interior de preocupación por la felicidad de los demás.
Hijos con derecho a todo.- Desde una perspectiva centrada en Estados Unidos, pero trasladable en muchos casos a otros países, Lickona llama la atención sobre algunos factores que contribuyen al déficit de amabilidad en la sociedad actual.
Uno es la mayor crispación política. Mucha gente que solía discutir sus diferencias políticas e ideológicas con amigos o conocidos confiesa que hacerlo ahora es más difícil, si no imposible. Los padres deben afrontar este problema con los hijos, adaptando las conversaciones a sus edades. Es adecuado preguntarles en momentos distendidos –por ejemplo, durante la cena– qué comportamientos observan en el colegio. Cómo se tratan los compañeros unos a otros. Comentar las noticias. Plantearles cómo actuarían en determinadas situaciones. Cómo podemos demostrar respeto hacia aquellas personas que piensan de manera diferente a nosotros.
Otro problema es la mentalidad del derecho a todo, que ralentiza que nuestros hijos sean conscientes de la responsabilidad que tienen en el desarrollo del bienestar y la felicidad de otros, empezando por la propia familia. La responsabilidad está estrechamente conectada con la amabilidad, pues en la medida en que los niños son amables piensan con naturalidad en los demás y menos en sí mismos. Por eso, cuando la amabilidad tiene un papel destacado en la cultura familiar, los hijos disfrutan más haciendo cosas por los demás.
En muchos casos, el carácter endeble de los jóvenes es el resultado de que no les haya faltado de nada, además de tener padres que les sobreprotegen. Los padres de hoy ya no son “padres helicóptero”, sino “cazas de guerra”, dice Lickona. Para ilustrar esta realidad pone el ejemplo de unos padres que con una hija de 9,7 de media quieren saber cómo pueden ayudarla a mejorar… en sus estudios.
Otros dos factores son el dominio de las pantallas en la vida familiar y la sexualización de nuestra cultura, alimentada por la pornografía y por los aspectos más nocivos de las redes sociales.
Cómo crear una cultura familiar positiva.– Para lograr que los hijos lleguen a ser amables, respetuosos y responsables es necesario fomentar una cultura familiar en la que sus miembros estén constantemente instados a vivir por un ideal elevado que tenga en cuenta a los demás y responda a sus necesidades con espíritu de generosidad. Lickona sugiere seis principios de actuación:
Hacer del carácter una prioridad en la familia. Así como las empresas se definen mediante una misión, también las familias deben pararse a pensar qué es lo que las define. ¿Qué clase de familia nos gustaría ser? Cuando llevas a cabo esta tarea, quieres hacer explícitos y concretos tus valores principales para que todos en la familia los tengan claros, cada uno a su nivel.
Es importante que los hijos participen activamente en la definición de esa misión y valores, porque si se utilizan algunas de las ideas que proponen, su compromiso será mayor. Cualquier conflicto, suceso o situación de tensión deberá verse con los ojos de la misión, haciendo más fácil una respuesta clara y común por parte de todos.
Cuando la amabilidad tiene un papel destacado en la cultura familiar, los hijos disfrutan más haciendo cosas por los otros
Un ambiente familiar positivo y amable no es posible sin la gratitud como bandera. Es fundamental mostrarse agradecido por lo que otros han hecho por nosotros. Las frecuentes expresiones de agradecimiento crean una atmósfera familiar de cariño. Crear rituales de agradecimiento como dar gracias antes de las comidas, comenzar una conversación familiar haciendo una ronda de agradecimientos ¿Por qué tenemos que dar gracias hoy? Y dar gracias con los niños antes de ir a dormir. La gratitud es un gran paso en el desarrollo de una cultura de la amabilidad en una familia.
Dedicar a los hijos tiempo y afecto. Dedicar tiempo a cada hijo, incluso cuando se tiene una familia numerosa, porque en ese tiempo muchas veces se producen ocasiones para que cuenten sus cosas en una forma más íntima. Evidentemente, las comidas en familia son esenciales porque supone una inyección de intimidad familiar para compartir nuestros pensamientos, experiencias y valores. En ellas surgen de un modo natural preguntas sobre el mejor o el peor momento del día, qué cosas hemos aprendido, a quién hemos ayudado o si nos han ayudado en algo. Este tipo de encuentros facilita que cuando alguno de los hijos tiene un problema, pueda compartirlo en familia y se le pueda ayudar.
Ejercer la autoridad con delicadeza.En The Moral Child, William Damon, psicólogo de Stanford, afirma que el futuro desarrollo moral de los hijos descansa en cómo hayan logrado sus padres hacerse respetar y ser obedecidos. Por otro lado, en Take Back Your Kids, el psicólogo de familia William Doherty afirma que “nos enfrentamos a una epidemia de inseguridad parental”. Los padres que desarrollan una autoridad adecuada suelen combinarla con razonamientos y cariño, pero atajando desde el principio cualquier falta de respeto.
Dar a los niños voz y responsabilidad en la familia. Diversos estudios demuestran que los niños se benefician de las experiencias de refuerzo moral. Estas experiencias les permiten participar en decisiones que afectan a sus propias vidas y las de otros. A lo largo del tiempo, les ayuda a desarrollar confianza en su capacidad para influir en el entorno y aumenta su deseo de contribuir con un impacto positivo en el mundo.
Es importante también darles responsabilidades desde pequeños de acuerdo con su edad. Hacerles ver que es un privilegio pertenecer a una familia, pero ese privilegio comporta unas responsabilidades. Por eso no hay que olvidar, como señala Irene Freundorfer, educadora familiar y madre de seis chicos y cuatro chicas (www.10kids.com) que “incluso aunque se trabaje para lograr una actitud cooperativa, se debe dejar claro a los hijos que hacer su parte de las tareas del hogar no es una opción, sino una obligación”.
Difundir la compasión más allá de la familia. En Parenting for Character, el educador Andrew Mullins explica cómo un amigo logró implicar a su hijo de 15 años en la ayuda a los más necesitados. El chico insistía una y otra vez en que su padre debía comprarle unas nuevas zapatillas de 200 dólares, hasta que el padre le propuso un día salir a cenar fuera de casa. Le llevó a la ciudad y allí estuvieron haciendo cola en un comedor social. Han pasado ya dos años y desde entonces el chico colabora en ese comedor social una vez a la semana.
¿Cómo hacer ver a los hijos que la gente fuera de nuestra familia también nos debe importar? Con el ejemplo.- Hay miles de historias de chicos que cambian su actitud por la experiencia del servicio directo a los demás. ¿Cómo hacer ver a los hijos que la gente fuera de nuestra familia también nos debe importar? Con el ejemplo. Lickona cuenta que uno de sus estudiantes compartió con él un recuerdo de algo que su padre había hecho: “En un frío día de diciembre en Brooklyn, cuando tenía 10 años, regresaba a casa con mi padre conduciendo el coche cuando él se dio cuenta de que había una persona aterida en la acera. Sin pensarlo, paró el coche, salió y le dio su abrigo, su gorro y sus guantes. Cuando le pregunté por qué había dado sus prendas a un desconocido, me contestó ‘porque los necesitaba’. Me sentí muy removido por la bondad de mi padre”.
Adoptar una visión noble de la vida.Otro estudiante de Lickona se quejaba al terminar un programa de educación del carácter de que, a pesar de que era bueno practicando el levantamiento de pesas, no podía competir con otros deportistas porque muchos de ellos consumían esteroides. Su profesor de educación física les había mostrado una encuesta en la que se preguntaba a los levantadores de pesas qué harían si pudieran tomar una droga que les garantizara ganar todas las competiciones en los próximos cinco años, aun teniendo la seguridad de que al terminar ese tiempo morirían inevitablemente. La mayoría contestó que la tomarían sin dudarlo.
¿Por qué un número significativo de jóvenes viven la vida con un enfoque cortoplacista? La respuesta de Lickona es que tienen un vacío espiritual. Algunos jóvenes carecen de una noble visión de la dignidad humana, del destino humano, del último significado de la vida. No saben por qué están aquí.
Algunas investigaciones recientes muestran que la fe y la práctica religiosa pueden ampliar las aspiraciones de los jóvenes. El informe sobre tendencias de la juventud Religious Involvement and Children’s Well-Being indica que los jóvenes que asisten con mayor frecuencia a servicios religiosos y que afirman que la fe es importante en sus vidas tienen mayores niveles de altruismo y menos de consumo de alcohol y drogas. Una de las maneras que tiene la religión de prevenir comportamientos antisociales o dañinos en los chicos es orientarles para que escojan a amigos que no estén relacionados con esa.
La Humanae Vitae cumple 50 años. Cuando Pablo VI se enfrentó a curas y laicos y prohibió los anticonceptivos
Cinco autores expertos en bioética y teología han escrito una obra que arroja luz al debate social y la teología del cuerpo que ya defendiera en sus días san Juan Pablo II.
Con motivo del 50 Aniversario de la publicación de la controvertida encíclica Humanae Vitae y la muy próxima canonización del su autor, Pablo VI, cinco autores expertos en bioética y teología han escrito Regulación de la fertilidad humana a la luz de la carta Encíclica Humanae Vitae, una obra que arroja luz al debate social y la teología del cuerpo que ya defendiera en sus días san Juan Pablo II.
Coordinada la obra por el Doctor en Medicina, don Justo Aznar, miembro de la Real Academia de Medicina de la Comunidad Valenciana y prologado por el Cardenal Antonio Cañizares, profundizan con el resto de los autores en las consecuencias sociales 50 años después de la publicación, que fue un claro aviso de Pablo VI en su Encíclica más controvertida.
Con tal motivo la Universidad de Valencia realizará una presentación del libro el próximo día 8 de noviembre, cuyos datos del evento aparecen en la invitación adjunta.
El boletín periódico de El Foro Español de la Familia en numerosas ocasiones trae estupendos artículos que son de interés general porque la problemática de la manipulación de ciertos ideólogos y gobiernos actúan sospechosamente al mismo tiempo, así que lo que vale para España, vale para Argentina, Chile, México… etcétera.
Queremos compartir con nuestros seguidores uno que hace referencia a nuestros hijos, y a ustedes como padre o madre de ellos.¿Por qué hay este empeño desde los poderes públicos y diversas minorías en saltarse a los padres para educar a los hijos ajenos? ¿Por qué esa obsesión por controlar lo que deben pensar, incluso sentir los pequeños? ¿Qué necesidad hay de convertir a esos inocentes en activistas desde su más tierna infancia? La respuesta es simple, pero no por ello menos preocupante: la imposición de una única manera de ver la realidad, por supuesto, la suya, y la manera más directa y eficaz es el asalto de las conciencias de los menores, antes de que puedan desarrollar su propia personalidad y criterio.
Recomendamos también un libro de especial iteres El colapso de la autoridad, donde Leonard Sax trae a colación casos reales, problemas y soluciones, de padres, hijos y profesores que dejan de manifiesto el declive en la autoridad de los padres frente a niños y adolescentes hoy en día.
Este libro ofrece a los padres y educadores una oportunidad única para reflexionar sobre su propio estilo educativo y reconocer qué necesitan para reforzar los lazos con sus hijos… o quizá para comenzar a crearlos.
50 años desde su publicación, desde cuando Pablo VI se enfrentó a curas y laicos y prohibió los anticonceptivos, y los siguientes Primados no enmendaron ni una coma de él.
Coordinada la obra por el Doctor en Medicina, don Justo Aznar, miembro de la Real Academia de Medicina de la Comunidad Valenciana y prologado por el Cardenal Antonio Cañizares, profundizan con el resto de los autores en las consecuencias sociales 50 años después de la publicación, que fue un claro aviso de Pablo VI en su Encíclica más controvertida.
Su aparición pública fue un revuelo mundial ya que lo que decía iba contracorriente en las tendencias sociales mundialistas.
Las consecuencias son reales y solo han sido necesarios 50 años para ver el desastre que asola a Occidente. Cuando no se hace uso de la verdadera libertad en las relaciones sexuales, se convierten en el libertinaje. Entonces, el fin de la sexualidad de relativiza y solo sirve para lo que propone el placer y convertirlo en un aparato más de ocio. [Seguir leyendo]
El libro que ahora ve la luz, propone, con ocasión del quincuagésimo aniversario de su aparición, una relectura del documento desde un análisis riguroso del entorno histórico, científico, sociológico, teológico y pastoral que lo acompañan desde su nacimiento hasta nuestros días.
Para conocer más de él te sugerimos que pinches sobre la imagen y sigas el enlace.
La maternidad subrogada es el nuevo lance progresista que se catapulta desde la onda de la supuesta libertad contemporánea, que es elegir lo que te apetece o lo que el cuerpo te pida o si lo sientas o no…
Se trata del nuevo modelo para la posibilidad de ser padre cueste lo que cueste. Y digo bien cueste lo que cueste, porque si lo que no puedes conseguir por la naturaleza, se suple con la fuerza del dinero, y en este caso mucho dinero. Ya sabe, el neoliberalismo globalizante que desconoce las fronteras y ni reconoce las razas cuando hay algo que desea. [Leer artículo completo]
La maternidad subrogada. Qué es y cuáles son las consecuencias (Sekotia, 2018), escrito en colaboración por los seis expertos más relevantes en bioética: Nicolás Jouve de la Barreda(coordinador de la obra), Natalia López Moratalla, Justo Aznar Lucea, Julio Tudela Cuenca, Marta Albert Márquez y José Miguel Serrano Ruiz Calderón, que hablan con una visión global constructiva y nos advierten sobre los peligros de la utilización de la vida sin valorar la existencia de quienes toman la decisión de contratar una gestación a una mujer y la vida futura que estará en juego.
Te invitamos a escuchar un programa de SomosLibro, que precisamente trata de este mismo tema y en relación con esta necesaria publicación de La maternidad subrogada…, porque llegan tiempos revueltos -una vez más- contra la dignidad de la vida y saber de qué se habla es tan necesario como hablar de ello, porque si no pasará lo de casi siempre con la mayoría de las personas que asisten atónitos al escenario.
Una web muy completa, muy útil, muy necesaria, muy para padres, muy para profesores, orientadores y todos aquellos que tienen relación con la educación de forma directa e indirecta… ¡Les presentamos isk4 for Kids!
Internet Segura for Kids (IS4K) es el Centro de Seguridad en Internet para menores de edad en España y tiene por objetivo la promoción del uso seguro y responsable de Internet y las nuevas tecnologías entre los niños y adolescentes. Las principales tareas que tiene encomendadas son:
Sensibilizar y formar a menores, jóvenes, familias, educadores y profesionales del ámbito del menor, a través del desarrollo de campañas, iniciativas y programas de ámbito nacional.
Ofrecer un servicio de línea de ayuda con el que asesorar y asistir a menores, familias, educadores y profesionales del ámbito del menor sobre cómo hacer frente a los riesgos de Internet: contenidos perjudiciales, contactos dañinos y conductas inapropiadas.
Organizar el Día de la Internet Segura (Safer Internet Day) en España.
Reducir la disponibilidad de contenido criminal en Internet, principalmente de abuso sexual infantil, dando soporte a las FFCCSE.
IS4K está liderado y coordinado por la SESIAD (Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y Agenda Digital), con el soporte de Red.es, y ejecuta sus servicios a través del INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), en colaboración con otras entidades de referencia. En línea con la estrategia Europea BIK (Better Internet for Kids), forma parte de la red paneuropea INSAFE de Centros de Seguridad en Internet y está cofinanciado por la Comisión Europea.
Si el siglo XX fue famoso por ser el siglo con más muertos bajo distintas dictaduras, el XXI no se queda a la zaga.
Después de Gramsci, aparecieron las dictaduras: nazis y comunistas con todas sus versiones (rusa, china, cubana,…) y ahora volvemos a un nuevo renacer a las dictaduras cuyo origen vuelve a estar muy cerca de Gramsci.
A la famosa Dictadura del Relativismo preconizada por Benedicto XVI se une otra igual de grave y que anda a sus anchas en sitios donde no llega el relativismo absoluto: esta dictadura se llama la Dictadura del Individualismo Liberal: tiene varios progenitores: el liberalismo, el relativismo, el indiferentismo y el capitalismo.
En cuanto el comité de Bioética, que ha dicho algo sobre la «Maternidad alquilada», ya han saltado los liberales y librepensadores, todos a una con sus nuevos Dogmas enfrentándose a los Éticos y a las Feministas a muerte.
Tanto el filosofo como Santiago Navajas, el libertario Juan Pina y el político Albert Rivera han saltado todos a una a la consagración no de la primavera sino del «Consentimiento» como fuente de bondad.
El problema es que este liberalismo a ultranza tienes las patitas muy cortas si quiere ser coherente ya que si lo que rige es el consentimiento lo es para todo y para todos. No quieren ver los efectos secundarios de sustituir naturaleza por consentimiento y escudados en el individualismo como si lo que uno hace no tuviera consecuencias en terceros.
Para que se entienda mejor: si el individuo es un ser libre sin ninguna atadura y sin que nadie le pueda decir lo que debe hacer,… ¿cómo te atreves a hacer algo con tus hijos?, ¿quien eres tú para tenerlos sin su consentimiento?, ¿qué haces dándole de comer lo que tú crees conveniente?, ¿es que eres un censor medieval imponiendo la comida al niño según lo rige la naturaleza?
Lo mínimo que se les gritará es escoláticos, depravados, clásicos, con ideas exclusivistas y que queréis imponer… ¡y a un menor!
Si «es consentido» para estos vale todo: la pedofilia, la drogadicción, la prostitución, el aborto y cualquier negocio pactado. Y ya de paso apoyarán el suicidio individual, el colectivo, el sadomasoquismo… Es decir apoyan el «todo vale si a MÍ (el Nuevo Dios, bueno no tan nuevo el «seréis como dioses», tiene varios miles de años) no me salpica».
Lo que no quieren saber es que siempre salpica.
Para que no salpicará tendrían que desaparecer los sentimientos de amor entre las personas que nos hacen no ser individuos aislados y seamos sociedad.
¿Le alegrará al liberal que su mujer se suicide porque es su propia decisión? ¿ Cuándo su hija se fuerce vomitar por la bulimia que no debe tratarse para no inmiscuirse en la voluntad del paciente? ¿cuándo su hermano se drogue para olvidarse de todo (pero eso sí que no coja el coche para que no nos salpique)? ¿cuando su amigo venda su riñón para comprarse un deportivo le felicitará…?
Esto es una distopía para Black Mirror y lo demás son tonterías.
Lo que nunca te contarán los medios de comunicación… ¡ni los políticos!Rivka Azatl (2/7/2015): De acuerdo al artículo “Transgender Suicide Attempt Rates Are Staggering” un número desproporcionado de adolescentes y personas adultas trans y no conformes con el género registran cifras de intento de suicidio desproporcionadas con respecto a las tendencias en los Estados Unidos.
De acuerdo a una encuesta realizada por The Williams Institute en colaboración con American Foundation for Suicide Prevention, el 4.6 por ciento de la población total ha reportado intentos de suicidio, sin embargo, esta cifra se incrementa entre un 10 y un 20 por ciento para las personas lesbianas, gay o bisexuales. En comparación, el 41% de las personas transexuales, o no conformes con el género, entrevistadas reportaron intentos de suicidio.
ReL-Javier Moreno (17/3/2017): Hace unos días se elaboró una propuesta en la plataforma Change.org para vetar una campaña llevada a cabo por la fundación ultracatólica Hazte oir, de la cual me gustaría aclarar que me desentiendo. A través de esta campaña, HazteOir busca informar en colegios e institutos sobre las consecuencias que tiene en los niños las pautas socialmente aceptadas y establecidas por el colectivo LGTBI sobre temas tan serios como la transexualidad.
En concreto, la ira contra esta campaña fue desatada por un eslogan en el autobús de la campaña: »los niños tienen pene, las niñas tienen vulva, que no te engañen.»
Este eslogan ha despertado a los llamados ‘’justicieros sociales» los cuales, sedientos de la reconfortante sensación de formar parte de una minoría acosada, oprimida, y perseguida (incluso si no fuese el caso), han respondido con más de 44.000 firmas para acabar con esta campaña que hace »imposible la vida a estos pequeños valientes» en un mundo »en el que son tan frecuentes los suicidios de menores LGTBI provocados por el acoso escolar.»
Es aquí donde creo que es importante aportar un poco de dosis de realidad con el irrefutable peso de las estadísticas »ultrareligiosas», de la mano de expertos de institutos médicos y universidades de referencia de todo el mundo, las cuales apoyan lo que dicta la biología básica: el sexo no es intercambiable. Por favor, si a estas alturas ya estas echando humo, deja de leer y cálmate, aún no has visto nada.
La tasa de suicidios entre transexuales es del 40 %. Esto es 20 veces más elavada que una persona no transexual, y se distancia enormente de cualquier otro colectivo o minoría como los homosexuales, las víctimas de violencia de género, de acoso racial etc. Como excepción, estos números son curiosamente igualados por aquellos que sufren de trastornos tales como la esquizofrenia y bipolaridad.
La tasa de suicidios es virtualmente la misma en transexuales antes y después de operarse, poniendo de manifiesto que los tratamientos salvajes (los cuales trataré en unos momentos) a los que se les somete no funcionan, sino todo lo contrario, pues de hecho el número de suicidios es más grande entre aquellos que se someten a tratamientos como el hormonal.
Un estudio del instituto Williams en Estados Unidos demuestra que la tasa de suicidios entre transexuales que son identificados como tal es del 46 %, y es exactamente igual que en transexuales que pasan completamente desapercibidos. Este estudio concluye así queatribuir estos suicidios al acoso y la exclusión es absurdo y no tiene ninguna base, sin que esto implique negar que la exclusión social sea un agravante de la situación de estas personas (esto último es lógica aplastante, pero es importante aclararlo para evitar críticas). Es importante también mencionar que el único colectivo de la historia moderna con tasas similares de suicidios son los judíos en la Alemania nazi, ¿Crees de verdad que los judíos en la segunda guerra mundial sufrieron el mismo acoso que los transexuales en el mundo occidental?
Estudios de la universidad Vanderbilt y la clínica Portman en Londres demuestran que niños y niñas que dicen identificarse con el sexo opuesto en edades tempranas dejan de hacerlo a edades mayores y de manera espontánea hasta en el 80% de los casos. Estos estudios apuntan a factores externos y perversos como unos padres que quieren una niña en lugar de un niño o viceversa como los causantes de la transexualidad. De hecho, muchos estudiosos conjeturan que existe una correlación entre la promiscuidad de los padres y la transexualidad, un estudio con el que Nacho Vidal se sentirá identificado (me entra la risa por no llorar), el cual hace poco apareció en un video echándole en cara a una religiosa que en la Iglesia se discriminara a estas personas, a lo cual ella asentía sonriente sacando a paseo una galante ignorancia que dolía.
Hablo porque si de verdad después de leer esto me quieres poner la etiqueta de transfobo, lo seré con orgullo. Y lucharé porque creo que es una salvajada y una incoherencia brutal que nadie levante la voz contra los tratamientos actuales a los que se somete a estos niños. Quien no quiera aceptar una clase de biología básica que no lo haga, pero que cargue en su conciencia que están apoyando a una sociedad que cree justo someter a niños de 12 años a tratamientos hormonales que evitarán su desarrollo biológico natural, creando secuelas que atentarán contra su vida, si no a través del suicidio, a través del cáncer. Que sepa también que la continuación de este tratamiento incluye una operación para eliminar el órgano sexual actual e introducir uno nuevo que el cuerpo tratará rechazar por todos los medios, y que creará secuelas mentales que son conocidas bien por expertos tales como el doctor Paul R. McHugh (por poner un ejemplo de tantos), antiguo jefe de psiquiatría de la universidad de Johns Hopkins, la cual eliminó estos tratamientos de su clínica tras observar estos efectos tan negativos en sus propios pacientes.
Como analogía del absurdo y lo malvado de estos tratamientos contra los cuales los justicieros sociales no levantan su voz ni recogen firmas, me referiré al fundamento de toda ley contra la pederastia (opino que estas leyes son leves). El fundamento de estas leyes reside en la idea de que los niños no son capaces de consentimiento. Curiosamente, existen leyes que amparan el tratar a estos mismos niños incapaces de consentimiento con hormonas y operaciones que no solo no cumplen su objetivo (los suicidios no disminuyen) si no que además agravan la situación de salud física y mental de sus pacientes.
Ya en Estados Unidos se están aprobando leyes que incluso niegan a los padres buscar medios alternativos como el tratamiento psiquiátricoy dejan al libre e inocente albedrio del niño que quiere ser niña el someterse a tales tratamientos.
Si aún esto no te convence, me gustaría no solo ver argumentos si no también escuchar de vuestro propio razonamiento dónde está la línea entre lo que es válido o no a la hora de identificarse con algo que no eres biológicamente hablando. ¿Qué pensáis del caso de la chica en Noruega que se cree un gato? ¿O de ese hombre transexual en Estados Unidos que clama ser una niña de 6 años? ¿O de Richard Hernández, el hombre que dice ser un dragón? ¿Deberíamos hacerles ver con bondad y las herramientas y terapias adecuadas que esto no es quizás lo mejor para ellos (algo que los justicieros sociales llaman oprimir)? ¿O deberíamos participar todos de esta ilusión paranoide?
¿Por qué en el caso de las personas que sufren de anorexia el mundo no participa de su ilusión y pone los medios para que se identifiquen tal y como son? ¿Estaría bien que, escalando estos casos extravagantes pero necesarios a la hora de desbancar a los defensores del absurdo, yo me considerara un chico de 16 años y por tanto me receptaran en el instituto? ¿ Dónde dibujáis esa línea, y con qué argumentos?
Para acabar, quiero aclarar que jamás en mi camino como católico he oído a ningún sacerdote o religiosa o cristiano laico si quiera mencionarse sobre este tema. Mis argumentos no se sostienen en la Biblia, ni en las doctrinas de la Iglesia. Se sostienen en algo tan duro y tan real como la biología, la estadística, y la opinión de expertos. Si no eres capaz de asumir esto y te parece más fácil firmar un papel y publicarlo en tu muro en Facebook para sentirte mejor contigo mismo adelante, has gritado por impulso y sin razonamientos y lo único que has conseguido es sentirte bien contigo mismo, nada más. Pero somos muchos los que de verdad estamos preocupados por la forma en que la comunidad LGTBI está utilizando a estas personas con un claro problema de identificación personal para cumplir sus objetivos, a costa incluso y como muestran los datos de sus propias vidas. Y no nos vamos a callar.