Traemos el texto de una entrada (18/12/2011) del blog Anotaciones de Pensamiento y Crítica de Manuel Morillo en la que hace una breve aportación sobre qué supone la legislación para legalizar el aborto consentido. Demuestra la falacia de que gracias a que el aborto es legal, se aborta menos.
A efectos prácticos: igual el aborto despenalizado que el legalizado
Con el retraso habitual que caracteriza la oscurantista Administración del Sistema que padecemos han sido hechas públicos los datos de las eufemisticamente llamadas «I.V.E.» realizadas al amparo de la legislación constitucional.
En España durante el año 2.010 hubo 113.031 asesinatos legales por aborto quirúrgico (además de cientos de miles más por aborto químico).
De ellos, desde el 5 de julio al 31 de diciembre de 2010,
- 48.463 se ejecutaron a peticion de la mujer,
- 4.419 por grave riesgo para la embarazada y
- 1.632 por riesgo de anomalías graves del feto.
Todos éstos en aplicación de las posibilidades de la llamada Ley Aido (Ley Orgánica 2/2010)
Es decir
- 58.485 asesinatos legales se produjeron en los seis primeros meses y cinco dias (186 días) en función de la Ley Ledesma, despenalizadora del aborto, y
- 54.546 asinatos legales se produjeron en los siguientes 6 meses menos cinco días (179 días), con la nueva legislación liberalizadora del aborto.
Osea , un ratio de asesinatos de 314,4354838709677 por día y 304,7262569832402 por día, respectivamente
Como se vé a efectos prácticos, los importantes, los del número de inocentes exterminados al amparo de la legislación constitucional es igual la ley despenalizadora (la que le parece bien al PP y aplicó durante sus anteriores mandatos) que la ley liberalizadora
Si nos ponemos rigoristas podríamos decir que la ley Aido ha supuesto diez niños menos asesinados por día.
Como se puede comprobar eran innecesarias e inútiles las manifestaciones que organizaron los grupos pantallas del PP, que sólo pedían la derogación de la ley Aido a la vez que olvidaban pedir la derogación de la legislación que había aplicado el PP durante sus gobiernos con mayorías en las cámaras legislativas, puesto que ambas leyes tienen las mismas consecuencias.