Pornografía, la otra droga dura

En España hemos acudido a uno de los juicios más mediáticos debido a la la violación de una joven de 18 años por un grupo de jóvenes autodenominados «La Manada».

¿Es“La Manada” la única responsable?: La pornografía como control político.

Un magnifico artículo despertador escrito por Carlos Llarandi Arroyo, Químico. Profesor de Ciencias. Greenwich School Madrid. Análisis de Sistemas Dinámicos. Nabucco Center.Spin-Off Universidad de Sevilla. Publicado en el Blog PBC Profesionales por el Bien Común, el 19 de Noviembre de 2017, pone en negro sobre blanco que aunque no se justifica la acción de los jóvenes, no son los únicos responsables del hecho.

Un hecho por otro lado que se cumplen en el tiempo de los San Fermines, unas fiestas  tradicionales (Pamplona, Navarra, España), que, con la escusa de los encierros de los toros, el «todo vale» se expande con alegría, regado con alcohol y muchas drogas. Así, año tras año, da lugar a la decadencia de la sociedad, especialmente de la  juventud, e impulsada por los políticos  cobardes, relativistas que son incapaces de limitar y dirigir con consejos (ya no decimos con leyes o normas). Y cuando ocurren este tipo de cosas (violaciones, peleas, …) el escándalo neopuritano de los modernos se llevan las manos a la cabeza.

A continuación extraigo algunos textos del artículo que no tienen desperdicio:

La adicción a la pornografía y por derivación  a la prostitución  es una de las formas actuales más importantes de alienación social y de control político.

El poder (económico, político, mediático y social) ha promocionado una cultura salvajemente egoísta, consumista, violenta y hedonista que ha banalizado la sexualidad hasta convertirla en un «producto» donde las personas son literalmente consumidas.

La trivialización del consumo de pornografía es toda una estrategia del capitalismo actual a nivel mundial para la degradación de la población especialmente de los más vulnerables.

Internet es literalmente un infierno donde la Internacional Negra ha sumergido a hombres, mujeres y niños y los ha convertido en carne de consumo.

La pornografía es «droga dura» ya que provoca una de la peores adicciones que para alimentase y satisfacerse genera una espiral que exige cada vez mayor violencia y degradación sembrando una culpabilidad autodestructiva.

¿Cómo se puede luchar por un mundo más justo, por una sociedad más solidaria siendo adicto a una de las fuentes más importantes de injusticia, explotación y degradación (la pornografía)?

[Pincha en el enlace si quieres leer completo el articulo. ¡Recomendado!]

Libro recomendado Los costes sociales de la pornografía. No es la primera que recomendamos este libro, porque la pornografía ha cambiado y debemos insistir. Diversas pruebas han sido analizadas desde la óptica social, clínica, neurológica y moral. Han intervenido expertos de diferente perfil político y religioso, y sus conclusiones son patentes: su consumo es adictivo, exige acceder a imágenes cada vez más explícitas y violentas, y desgarra vidas, comunidades y el mismo amor. Daña por tanto la ecología moral de la sociedad y está en manos de sus ciudadanos solucionarlo.