Roberto Esteban Duque, autor de LA VERDAD DEL AMOR plantea en un reciente artículo publicado en Ecclesia Digital, la razón por la que la Iglesia es odiada por los lobbys Gays: «El Orgullo gay y la Iglesia»
La Ideología de Género [<<ver vídeo] pretende crear a un nuevo ser, ni hombre ni mujer, sino todo lo contrario, es decir, a capricho de su deseo o pasión del momento, y como la base es relativista, al final se convierte en una dictadura para todo aquel que no comulgue con sus principos. Por eso el aborto y la homosexualidad son los pilares básicos de acción socia e indispensable convertirlo en derechos, y todo aquel que vaya en su contra, incumple la ley, o peor, se le acusará de apolgía contra la libertad.
El ABORTO es indispensable, porque solo la capcidad de engendrar es lo único que no hace idéntico en la libertad del uso de su cuerpo a la mujer respecto del hombre; la posibilidad de abortar o inseminarse sin la necesidad de una relación directa y sexual con un hombre, es un «derecho» creado para ella, pues así la mujer decide sobre su cuerpo, sus tiempos y sus apetencias.
La HOMOSEXUALIDAD es imprescindible porque en la ambiguedad del uso del sexo, las sensaciones y los afectos, se consigue relativizar la realidad de la persona, que está definida por un sexo real y palpable. La Ideología de Genero es eso, la corrupción antropólogica del ser humano, una ideología dictatorial, más letal que el nacismo y el comunismo, tanto en víctimas (abortos producidos) y aniquilación de la identidad del ser. Y sino, comparen las técnicas naczis y soviéticas.
El Gobierno de España actual, ha hecho lo posible para que la Ideología de género se haya implantado en la sociedad. Ha hecho uso, y sigue haciéndolo, de los fondos públicos para potenciar los gropúsculos que defienden estas tésis: se ha rodeado de medios de comunicación, ha legislado en favor de leyes que atacan directamente a la familia y al individuo de forma pertinaz y ha aplicado una ley de educación adoctrinadora para que las tésis de «Género» sean asumidas por la sociedad como carta de naturaleza real.