La más que fiable organización Observatorio de Bioética, trae otro de sus muchos estudios de valoración ética sobre la eutasia y su reflejo en la dignidad de la persona.
A Noa Pothoven, una adolescente holandesa de 17 años se le dejó morir por inanición el pasado domingo. La joven sufría desde hace años estrés postraumático, anorexia y depresión tras haber sido sometida a abusos sexuales y violación desde los 11 a los 14 años.
Noa quería acabar con su vida porque ya no podía aguantar más su sufrimiento y solicitó la eutanasia. Los médicos se la negaron invitándola a que siguiera antes “un trayecto médico y de maduración personal”. La eutanasia es legal en Holanda desde 2002, y a partir de los 12 años pueden pedirla niños con enfermedades sin curación y padecimientos insufribles. Los menores necesitan el permiso de los padres, pero desde los 16 años deciden por su cuenta, siempre que tengan autorización y ayuda médica. En este caso, se le denegó por considerar que no reunía los requisitos exigidos por la ley.
La Asociación holandesa de Psiquiatría publicó en 2018 un protocolo para guiar a sus miembros cuando un paciente pide morir. “Como un desorden psíquico puede influir en la capacidad para discernir del paciente, es difícil saber si ese deseo es voluntario y meditado. Al menos dos expertos deben evaluar la situación, que es poco frecuente: de las 6.858 peticiones de eutanasia registradas en 2017, 83 tenían base psiquiátrica”, indica el código de conducta.
A pesar de lo publicado estos días en algunos medios nacionales e internacionales asegurando que a Noa se le había practicado la eutanasia, el ministro de Sanidad de los Países Bajos, Hugo de Jonge, ha afirmado que “no ha habido eutanasia en este caso”. Además, el ministro asegura que ha pedido a los inspectores del servicio sanitario y de juventud que investiguen las circunstancias del fallecimiento de la joven.
La familia de la chica ha afirmado mediante un comunicado publicado en el diario holandés “De Gelderlander” que «Noa eligió no comer ni beber más» y que «eso fue la causa de su muerte». Noa anunció recientemente en “un triste último mensaje” en Instagram que había dejado de comer y beber por un tiempo. Afirmó que ésta era una decisión bien considerada y definitiva”.
¿Se podía haber evitado la muerte de Noa? [seguir leyendo]