Como era de esperar, la cultura de la muerte sigue avanzando en España: Coincidiendo irónicamente con el mes tradicionalmente dedicado a los muertos, ciertas entidades pro aborto y/o pro eutanasia han coincidido en sus exigencias tendentes a derogar en España el derecho a la objeción de conciencia del personal sanitario. Lo han hecho a través de una jornada celebrada en Sevilla y protagonizada por las siguientes entidades:
Asociación Derecho a Morir Dignamente (ADMD)
Asociación para la Defensa del Hospital Severo Ochoa
Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP)
Jueces para la Democracia
Al término del encuentro, se aprobó el ‘Manifiesto sobre la objeción de conciencia sanitaria’, que entre otras ideas, parece sostener las siguientes, a tenor de su lectura:
Relativización de los derechos fundamentales: «Los derechos individuales, incluso los fundamentales, aun siendo bienes merecedores de protección jurídica, no pueden serlo de un modo absoluto e ilimitado”.
Supremacía del Estado frente al individuo: “Aún en la hipótesis de que el artículo 16 de la Constitución Española pudiera amparar un supuesto derecho general al incumplimiento de una obligación legal por motivos de conciencia, resulta evidente que no toda objeción por convicciones personales puede ser necesaria y directamente admisible, so pena de poner en riesgo la idea misma del Estado”.
Invocación de un supuesto derecho a la sedación terminal: “Como consecuencia de esta perversión de las reglas democráticas, se da el caso de que el Sistema Público de Salud no puede garantizar hoy en día en todo el territorio nacional, no ya prestaciones sanitarias que, como el aborto, puedan resultar controvertidas para algunos, aunque legales, sino incluso actuaciones como la sedación terminal, que son reconocidas por la Organización Médica Colegial como una buena práctica dentro de la Lex Artis y, como tal, un derecho de los ciudadanos.”
Punibilidad de un derecho fundamental amparado por la Constitucion: “Impedir el ejercicio real de derechos reconocidos en las leyes abusando de una posición de privilegio como la de los profesionales sanitarios, es una forma indigna e ilegítima de vulnerar la ley. Resulta inadmisible la situación actual de absoluta impunidad para cualquier objeción al cumplimiento de sus obligaciones por parte de los profesionales al servicio de la Administración Pública Sanitaria.”
Defensa de la aplicación obligatoria de la sedación terminal: “Ningún profesional sanitario puede aducir razones de conciencia para negarse a aliviar el sufrimiento de un paciente, especialmente mediante la aplicación de la sedación terminal en la agonía.”
MORFINA ROJA, de Cristina Losada.
Desde su polémico paso por el servicio de Urgencias del hospital de Leganés, el nombre del doctor Luis Montes está asociado a un sustantivo siniestro: muerte. Durante los cinco años que impuso su ley en Urgencias, decenas de pacientes fallecerían en circunstancias extrañas. En medio de aquel clima enrarecido, una denuncia anónima hizo saltar el nombre de aquel anestesista a las portadas de todos los periódicos. Valiente, polémico y riguroso, «Morfina roja» es el apasionante resultado de la investigación emprendida por Cristina Losada para desentrañar las claves de un misterio que ha conmocionado a la opinión pública española.
Fuente: Instituto Efrat. Estudios y Análisis. Director: David del Fresno
Otro libro intersante de este mismo tema: ARQUITECTOS de la cultura de la muerte Arquitectos de la cultura de la muerte http://tuslibrosymas.com/product_info.php?products_id=196